martes, 19 de abril de 2016

EL SENTIDO DE LA VIDA

Hoy quiero hablaros del sentido de la vida, os recomiendo leer el libro “Martes con mi viejo profesor” Un testimonio real sobre la vida, la amistad y el amor. No tiene desperdicio. Y a partir de aquí quiero haceros un breve resumen de las técnicas del profesor Morrie para vivir una vida plena. Acepta lo que eres capaz de hacer y lo que no eres capaz de hacer. Acepta el pasado como pasado, sin negarlo ni descartarlo. Aprende a perdonarte a ti mismo y a perdonar a los demás. No des por supuesto que es demasiado tarde para comprometerte.

Hemos de aprender a morir para aprender a vivir, si entendemos que no hemos de vivir pensando que falta muchos años para tu muerte, sino vivir cada día como si fuera el último y pensar si estamos haciendo lo que nos gustaría, evidentemente estamos en una sociedad movida por dinero, entonces hay que trabajar evidentemente, pero siempre no hemos de trabajar exclusivamente por dinero sino por sentirnos orgullosos de nosotros mismos. No es feliz el que hace lo que quiere sino el que disfruta con lo que hace y valora todas las nuevas experiencias que le aporta la vida. Pensar que un coche no te da un abrazo, una casa no te da un beso, sino que es tu familia, amigos y personas que te quieren quien te pueden dar ese amor para no estar insatisfechos ni vacío por dentro por lo tanto siempre hemos de ayudar no solo a nuestros conocidos sino también a nuestros desconocidos, ser lo más humanos posibles, como dice la cita “Amaos los unos a los otros o pereceréis”, no competir entre nosotros, sino trabajar como si fuéramos uno. Porque no nos inquieta, porque no nos preocupamos de lo que le pasa a los demás? Lo más importante de la vida es aprender a dar amor y dejarlo entrar, hemos de ayudar y dejarnos ayudar. Todo el mundo sabe que se va a morir pero nadie se lo cree, se piensa que falta mucho tiempo, pero y si nos muriéramos hoy mismo, estaríamos satisfechos de nosotros mismos, hemos hecho lo que queríamos hacer, somos la persona que nos gustaría ser? Si cada día nos preguntáramos esto, estaríamos más comprometidos con la vida que vivimos.

¿Porque nos incomoda tanto el silencio? ¿Por qué encontramos alivio en tanto ruido? Quizá no estamos acostumbrados al silencio y no lo apreciamos como lo que es. Cuando estamos con un compañero, amigo, pareja y estamos en silencio parece que tengamos que hablar, que decir algo, pero a veces no es necesario, a veces con una simple mirada o un simple abrazo no es necesario decir nada, a veces es preferible escuchar sin pensar en que hemos de contestar después. Escuchar como si fuera la última vez que vayáis a escuchar a esa persona, prestarle la atención que necesita, aprender de los demás, como los demás aprenderán de vosotros. El amor es lo único que no muere, por lo tanto, si hemos aportado amor a muchas personas un trocito de nosotros está en cada una de esas personas y es lo que al final permanecerá cuando no estemos. Las personas no han encontrado sentido a sus vidas y por eso corren constantemente buscándolo. Prestar atención a lo que haceis.

¿Por qué hay tantas personas infelices sin motivo alguno? Si el protagonista de este libro con la enfermedad tan temible que tiene, es feliz, porque nosotros con todo lo que poseemos no podemos serlo, agradecer todo lo que tenéis, no desperdicies vuestras vidas a la autocompasión, os propongo que si estáis en una situación realmente difícil, establezcáis un límite diario de autocompasión, unos pocos minutos lacrimosos por la mañana y después a seguir con la jornada. Reflexionar sobre todo lo que posees, tengo gente que me quiere, tengo un techo donde dormir, puedo respirar cada día por mi mismo, tengo consciencia, no solo pensar tengo dinero, trabajo, estas no son las cosas que realmente hacen feliz, y hasta que no entendamos esto, no entenderemos realmente el sentido de la vida. Piensa si tienes en tu vida todo lo que quieres y si te falta algo, búscalo! No te aferres a las cosas porque todo es impermanente. Lo que hace sentirse vivo es dar a los demás, hacer sonreír a los demás, hacer las cosas que salen del corazón, pensar que todos los humanos realmente formamos parte de una misma comunidad como las olas forman parte del mismo océano, hemos de ayudarnos los unos a los otros.

Otra herramienta que hemos de utilizar es deligarnos de las emociones, es decir, me sumerjo en una emoción; miedo a quedarme solo, miedo a la pérdida de un ser querido, miedo al dolor,...te adentras, vives esa emoción de una manera plena y completa. Sabes lo que es. He vivido esta emoción, la reconozco. Ahora necesito desligarme de ella y te apartas, la alejas de ti.

Cuando creces, aprendes más. El envejecimiento no es solo decadencia, también es crecimiento. No envidiar a la gente más joven, porque eso tu ya lo has vivido ya sabes lo que es, ahora tienes que hacer más, ver más, no volver atrás, sino seguir adelante. Estar satisfechos de lo que hemos hecho hasta ahora y no combatir contra el envejecimiento porque es inevitable y seremos personas infelices. Aceptar quien eres y gozar de ello. Tienes que encontrar lo que hay de bueno, verdadero y hermoso en tu vida tal y como es ahora. Una parte de ti, tiene todas las edades porque ya las has vivido.


Nos han convertido en personas muy competitivas, pero reflexionar en que tiene de malo ser el número dos? Todos somos uno, no tenemos que pisar a los demás para ser los primeros, ya que todos llegaremos al mismo sitio. Lo que hagas esta bien hecho, no te culpes por lo que hayas hecho, haz las paces contigo mismo y con los que te rodean, no sabes si podrás despedirte de ellos. No tengas miedo a la muerte, solo es una experiencia más.

viernes, 8 de abril de 2016

LA ALIMENTACIÓN EN LA MENOPAUSIA

A medida que nos hacemos mayores nuestro cuerpo cambia:
  • Nuestras necesidades energéticas disminuyen, vemos un gráfico donde se aprecia como va disminuyendo la necesidad de calorías de nuestro organismo. Y la imagen de la derecha, señala una media de las calorías que necesita un hombre y una mujer antes de los 50 años y después.
  • Disminuye la masa muscular, masa osia y masa magra
  • Aumenta la masa grasa
  • Disminuye la cantidad de agua en los tejidos
Por lo tanto, tenemos que prestar especial atención a la alimentación, ya que en especial, la menopausia causa un aumento de peso en las mujeres que solo podemos evitarlo haciendo ejercicio y teniendo una buena dieta.

Limitando las grasas saturadas y comiendo más fruta y verdura. Además nuestros huesos se van debilitando y por lo tanto hemos de aumentar nuestro aporte de calcio con leche, yogur, queso, acelgas,...Sobretodo en esta época se recomienda comer nueces por su efecto antiinflamatorio y aumenta la memoria.

En especial, las manzanas y las peras disminuyen el riesgo cardiovascular. Hemos de ingerir proteínas para ralentizar este proceso de disminución de la masa muscular, ingiriendo 2-3 veces por semana legumbres. Y también dar preferencias a los cereales integrales, para evitar el estreñimiento.


La cantidad de agua de nuestro organismo va disminuyendo pero nuestro aporte ha de ser el mismo y podemos complementar el agua, con infusiones o tes, el té verde es diurético, el té rojo quema grasa y el te blanco es antioxidante, podemos combinarlos a lo largo del día, para también aumentar el aporte de líquidos.

Si te interesa saber más sobre el tema ponte en contacto conmigo, rellenando el formulario clicando aquí

EL SEGUNDO CEREBRO


 
Hoy quiero hablaros de un libro muy interesante que se titula "El segundo cerebro" en el cual nos explica que se ha demostrado que existe un segundo cerebro en nuestro organismo que es el formado por el microbioma intestinal y que está en constante comunicación con nuestro primer cerebro que se encuentra dentro del caneo. Así como también la existencia de una relación entre el microbioma intestinal y el estado emocional que forma una vía de doble dirección. Los factores psicosociales influyen en la fisiología del intestino. El estrés pueden afectar al movimiento y a las contracciones de las vías del tracto gastrointestinal, provocando inflamación o haciéndolo más susceptible a infecciones.
Este segundo cerebro está dotado de varios centenares de millones de neuronas, en número mayor al que corresponde a la médula espinal y al sistema nervioso periférico. Mientras que esté primer cerebro, el de la cabeza, se encargaría de procesos mentales, el segundo, el intestinal, se responsabilizaría de emociones, preside la vida orgánica y domina la función rítmica de las vísceras. Recibe y genera fuerzas nerviosas de manera autónoma, preside la nutrición y es el centro de la vida misma. El cerebro abdominal puede vivir sin el craneal, lo que se demuestra en niños que nacen sin eje cerebroespinal. Pero, el cerebro craneal no puede vivir sin el abdominal. Gracias a él hemos podido sobrevivir y evolucionar. Nuestros parientes lejanos escuchaban a sus tripas y actuaban según las señales que sus cerebros intestinales les enviaban. Produce sustancias psicoactivas como serotonina y dopamina que tienen la función del proceso de digestión y colaborar con el sistema immune.

Cuando se desequilibra este microbioma hablamos de disbiosis, que puede ser causada por un elevado consumo de proteínas animales (especialmente carne roja), azúcares simples, estrés o uso abusivo de fármacos. Esto puede causar desde un simple hinchazón abdominal, ocasionales migrañas o reflujo esofágico a estreñimiento crónico, enfermedad inflamatoria intestinal o artritis reumatoide. Cuando el intestino esta inflamado, no absorbe correctamente los nutrientes y puede ocasionar déficit de magnesio (da lugar a la aparición de espasmos musculares), cobre (aumentaría el colesterol), litio (desordenes emocionales), vitamina B6 que tiene efecto antiinflamatorio (la encontramos en alitas de pollo, sardinas con tomate, espinacas congeladas, alubias, plátanos y pimentón), o zinc (lo encontramos en el chocolate negro, cordero, hígado de ternera, ostras, pipas de calabaza y cacahuetes).

Un magnífico remedio para evitar la permeabilidad intestinal es comer alimentos ricos en L-glutamina como el pollo, pavo, magro de cerdo, espinacas, perejil y la col en crudo, frutos secos, yogur y quesos frescos; indicada en traumatismos, cáncer, infecciones diseminadas y quemaduras.

Para tener un microbioma sano hemos de evitar el consumo de productos con gluten y leche de vaca, rebozados y fritos, embutidos de cerdo (excepto lomo y jamón ibérico), quesos curados y semicurados, y carne roja.


Tener una dieta rica en probioticos, como el yogur (especialmente de leche de cabra), kéfir (producto lácteo fermentado), col fermentada, chocolate negro (también rebaja la presión sanguínea y aporta triptófano), sopa de miso, pepinillos encurtidos, tempeh (granos de soja fermentados, fuente de vitamina B12); prebioticos que estimulan el sistema inmunitario, favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas y dificultan el crecimiento de las patógenas, serian las alubias blancas, habas, higos y ciruelas secas, guisantes, garbanzos, almendras, lentejas y pistachos. Y las verduras, especialmente alcachofas, perejil, puerro, remolacha, apio, cebolla, ajo zanahoria, brocoli, cardo, rábano y borraja; frutas como piña, papaya, manzana y pomelo; junto a infusiones de diente de león, cola de caballo, boldo, melosa y cardo mariano. Los alimentos que deberíamos de potenciar y descubrir son el hinojo, jengibre, quinoa, sésamo, Stevia, tempeh, tofu y fermentados vegetales.