Este nuevo artículo es
un rápido resumen del magnífico libro de Julio Basulto que os
recomiendo que no os perdáis de leer que se titula “Se me hace
bola” que pretende ser un prologo del pediatra Carlos González, el
cual también os recomiendo leer sus libros “Mi niño no me come”
o “un regalo para toda la vida”.
ALIMENTACIÓN DESDE EL
NACIMIENTO HASTA LOS 6 MESES
Lo ideal y recomendable
es que el bebé esté al pecho antes de que haya pasado una hora tras
el parto. La lactancia materna es la manera normal y ideal de aportar
a los bebés los nutrientes que necesitan para un crecimiento y un
desarrollo saludables. Lo recomendable seria amantar hasta los seis
meses en exclusiva, es decir únicamente leche, y a demanda, es decir
tantas veces el bebé quiera y el rato que quiera.
Posibles problemas que
supone alimentar a nuestro bebé con leche artificial, riesgos a
corto plazo de los bebés no amamantados durante su primer año de
vida:
Dermatitis atópica,
problemas respiratorios y asma, si existe riesgo alérgico en la
familia
Enterocolitis
necrosante
Mortalidad infantil
en menores de 3 años
Mortalidad
posneonatal durante el primer año de vida
Muerte súbita del
lactante
Procesos infecciosos
(gastroenteritis, infecciones respiratorias e infecciones de orina)
Peor desarrollo
psicomotor durante el primer año de vida
A largo plazo, se
incrementa la posibilidad de padecer:
Cáncer de mama
premenopáusico o posmenopáusico en la edad adulta
Caries, peor
desarrollo orofacial i mandibular, y una mayor necesidad de
correcciones ortodónticas
Enfermedad celíaca,
enfermedades autoinmunes, enfermedad inflamatoria intestinal,
diabetes mellitus y algunos tipos de cáncer como leucemias, o
esclerosis múltiple en la edad adulta.
Hernias inguinales
Menor coeficiente
intelectual y peores resultados en matemáticas
Menor agudeza visual
y menor respuesta inmunitaria a las vacunas
La mujer que no da el
pecho presentará más riesgo de:
Cáncer de mama y de
ovario
Más pérdidas
sanguíneas menstruales
Mayor sangrado
posparto y más lenta involución uterina
Mayor tardanza en
recuperar el peso previo al embarazo
Menor intervalo
entre nacimientos
Fracturas por
osteoporosis
Todo esto no quiere decir
que las madres que NO pueden amamantar por alguna razón, sean malas
madres, en absoluto, solo que Julio Basulto incide en que si podéis
amamantar porque no presentáis ningún problema de los que nombraré
a continuación deberías amamantar a vuestros bebés por su
beneficio pero también por vuestro propio beneficio, donde también
es un momento en el que se reafirma la relación madre-hijo.
Las condiciones en las
que se recomienda no amamantar de manera temporal o permanente (que
insisto, afectan a muy pocas madres y a pocos bebés) son:
Lactantes que no
deben recibir leche materna ni otra leche excepto una leche
artificial especializada:
Lactantes con
galactosemia clásica
Lactantes con
enfermedad de orina en jarabe de arce
Lactantes con
fenilcetonuria
Recién nacidos que
a parte de la leche materna pueden necesitar otros alimentos por un
período limitado:
Lactantes nacidos
con peso menor a 1500g
Lactantes nacidos
con menos de 32 semanas de gestación (muy prematuros)
Recién nacidos con
riesgo de hipoglicemia
Afecciones maternas
que podrían justificar que se evite la lactancia permanentemente:
Afecciones maternas
que podrían justificar que se evite la lactancia temporalmente:
Enfermedad grave en
la cual la madre no pueda cuidar a su bebé como septicemia.
Herpes simplex Tipo
I: debe evitarse el contacto directo con las lesiones
Medicamentos
tomados por la madre que se evite lactancia temporalmente:
Psicoterapéuticos
sedativos, antiepilépticos, opioides.
Es recomendable
evitar el uso de yodo radioactivo-131. La madre puede reiniciar la
lactancia pasados dos meses de haber recibido esta sustancia.
Debe evitarse el
uso excesivo de yodo tópico, especialmente en heridas abiertas.
Quimioterapia
citotóxica: suspender el amamantamiento durante la terapia.
Conviene que la madre
coma saludablemente pero no para una mejor calidad de la leche sino
para su propia salud. No hemos de pensar que nuestra alimentación
cuando amantamos es como una flor de invernadero y que si no es
exclusivamente perfecta no podremos amamantar, hemos de comer
tranquilamente sin pensar que la alimentación perjudicara las
propiedades de la leche, que siempre serán infinitamente mejores que
las de la leche artificial. Sólo que se desaconseja el consumo de
pez espada, tiburón, entre otras cosas tal y como veremos más
abajo. Se recomienda tomar sal yodada y un suplemento diario con 200
microgramos de yodo, ya que la dicha deficiencia es preocupante en el
embarazo y la lactancia. No se recomienda tomar algas como uso
habitual por sus altos contenidos en yodo y provoca un peligro para
la tiroides.
ALIMENTACIÓN DESDE LOS
SEIS MESES HASTA LOS DOS AÑOS
Las tres características
que muestran que un bebé está listo para empezar a ingerir comida
son (tienen que darse las tres a la vez):
Se sienta (con
apoyo) y mantiene la cabeza erguida.
Coordina ojos, mano
y boca para mirar el alimento, cogerlo y ponérselo en la boca.
Puede tragar
alimentos sólidos, es decir, no los empuja instintivamente hacia
fuera con la lengua para evitar ahogarse. No conviene confundir este
reflejo con el rechazo del alimento porque no quiere más de una
cucharadita (que para un bebe que empieza a comer es suficiente) o
porque no le gusta lo que le ofreces (que está en su derecho)
Nótese que no he
mencionado si tiene dientes o no, eso no es importante.
Siempre antes de darle
comida entera, hemos de darle de mamar y luego sentarlo en la mesa y
si pide algo será porque tiene hambre. Cuando coma nunca hemos de
perderle el contacto visual.
Iremos introduciendo los
alimentos de uno en uno, cada día le daremos un alimento distinto
para observar si hay alguna reacción alérgica, si no vomita, no
hace diarrea o no salen erupciones, al día siguiente le daremos otro
nuevo alimento.
Tenemos que tener en
cuenta que lo más importante en esta etapa es la leche materna y
después el resto de alimentos, el orden en el que se los empezamos a
ofrecer es indiferente pero es más recomendable empezar por los
cereales incluso aquellos que tienen gluten. Pero poco a poco, si le
ponemos demasiada cantidad aumenta el riesgo de desencadenar
celiaquía. Legumbres, carne, pescado y huevos pero bien cocinados.
Si decides que tu bebe sea vegetariano, es preciso que te informes
bien (puede ayudarte esta web:
www.goo.gl/QfxjL)
y asesórate bien por profesionales. No priorizar las verduras y
hortalizas ya que tienen poca densidad energética y lo que nos
interesa en esta etapa es que crezca, si puedes incluirle frutas ya
que contienen más calorías. Puede beber agua pero no te extrañes
si no lo hace, ya que la leche ya contiene bastante líquidos.
Siempre prueba los
alimentos tu primero para que no quemen. Y contra más comida entera
le des, es decir que no sea en forma de purés mejor, porque han de
aprender primero a masticar y luego a tragar, si aprenden al revés
es cuando hay más riesgo que cuando empiecen a comer se ahoguen.
Alimentos a limitar en
esta etapa:
Comidas sin valor
nutritivo: sopas, caldos,...
Zumos (no más de
medio vaso al día, como máximo, aunque sean caseros). Tomarlos a
menudo y sobretodo en biberón, provoca unas caries terribles.
Lácteos (excepto la
leche artificial en bebes no amamantados o que sólo amamanten una
vez al día).
Sal y productos
salados (embutidos, quesos, aperitivos,..)
Azúcar y alimentos
azucarados.
Alimentos a excluir en
esta etapa:
Alimentos sólidos
susceptibles de ahogar al bebé: granos de uva enteros, frutos
secos, salchichas, cerezas, olivas, aperitivos tipo chips.
Desnatados. Hasta
cumplir dos años no es recomendable.
Bebidas sin valor
nutritivo como té, café, infusiones, refrescos,...
Pez espada, tiburón,
atún rojo, conservas de atún, carne cazada con munición de plomo,
espinacas y acelgas (si son en pequeñas cantidades, no hay problema
y si es a partir del año no más de un plato al día)
Miel
A partir del año, ya
podemos añadir una pizca de sal yodada a su comida, el bebe ya puede
beber leche entera u otros lácteos y si utiliza biberón sustituirlo
por un vaso. Desde el año hasta los 2 años es un período de
transición en el que los alimentos deberían convertirse
gradualmente en la principal fuente nutritiva pero seria conveniente
que siguiera amantando.
ALIMENTACIÓN A PARTIR DE
LOS DOS AÑOS
A partir de los dos años
puede aparecer neofobia que es miedo a probar cosas nuevas, es
normal, sólo tienes que comértelas tu y poco a poco se las volverá
a comer o se atreverá a probarlas, pero sin coaccionar ni obligar.
La lactancia en un niño
mayor de dos años sigue protegiéndolo frente a muchas enfermedades
y mejora su inteligencia y salud emocional. Aunque su alimentación
ya debería de ser como la de un adulto que coma saludablemente, pero
en menor cantidad. No comer alimentos superfluos, que coma más
alimentos de origen vegetal, menos de origen animal, y que incluya a
diario frutas frescas enteras, verduras y hortalizas así como
cereales, preferiblemente integrales, y frutos secos pero siempre
manteniendolos vigilados para que no se ahoguen o trituraselos y
ponlos en sus comidas.
Las alergias a la
proteína de vaca se resuelven alrededor de los 2-3 años de edad,
aunque dependen del niño y del tipo de alergia (mediada por IgE o
no).
CONCLUSIÓN DE LA
ALIMENTACIÓN A PARTIR DE LOS DOS AÑOS
Promocionar el
consumo de las 5 raciones/día de frutas y hortalizas (lo más
frescas posibles y limitando su presentación de forma procesada,
zumos, etc). Acostúmbrate a comer fruta de postre para que te
copie.
Priorizar los
cereales y derivados integrales (al menos la mitad de los que
consumen)
Menos de dos lácteos
al día, si toman más, optar por los desnatados (siempre y cuando
tengan más de 2 años ya que tienen grasas saturadas y ácido
minístico), aunque mejor si es materna.
Pequeñas raciones
de carne o pescado (no más de 20-30g de carne o 30-40g de pescado
al día). Y no el mismo día ya que seria demasiada proteína.
Ofrecer
comida-tentempié saludable cada 2-3 horas. Correcta selección de
los alimentos disponibles. Los niños regulan los nutrientes que
necesitan con pocos alimentos (no hace falta que coman de todo). Y
recuerda que su estómago es muy pequeño.
Respetar las
sensaciones de hambre-saciedad de los pequeños ellos saben cuanto y
cuando han de comer por su sistema de apetito (los adultos tienen la
responsabilidad de qué, dónde y cuándo, y los niños son quienes
decidirán si quieren comer o no y la cantidad). Los niños varían
las calorías que comen en distintas comidas, en función de su
sabio metabolismo. La variación de su apetito puede ser muy grande,
así que no hemos de restringir la ingesta. Y si no tiene hambre, es
porque no lo necesita (si le obligamos a comer, promovemos la
obesidad). Sólo si su falta de apetito se une a retrasos notables
del crecimiento, fatiga, mareos y mucosas o piel pálida, acude al
pediatra. Si entran en la edad adulta con obesidad duplica el riesgo
de morir prematuramente, por no hablar del rechazo social. Evitar
frases que promuevan el sedentarismo como “estate quieto no te
muevas”, hemos de animarlos a hacer ejercicio y llevalos al
parque, así el sol les ayudará a sintetizar la vitamina D.
Evitar ejercer
presión sobre los niños para que coman ya que hacerlo puede
conducir a: mayor resistencia a comer, aversiones a ciertos
alimentos y otras conductas alimentarias insaludables que pueden
persistir en la edad adulta. Haz que coman felices.
Prohibir es
despertar el deseo, contra más si les digamos (y en la alimentación
nos lo podemos permitir), mejor. Hemos de aceptar el no de nuestros
hijos para que ellos acepten el nuestro, y el día de mañana sepan
decir que no y se hagan valorar. Ser respetuoso no es malcriar, y
hemos de tener en consideración sus opiniones y gustos, contra más
participen en la cocina y en la elección de lo que van a comer más
a gusto comerán. La flexibilidad la enseñamos siendo flexibles.
Predicar en el
ejemplo, no podemos pretender que coman bien si nosotros no lo
hacemos.
No tener a su
alcance alimentos superfluos en casa (no comprarlos), es decir
evitar los aperitivos salados, refrescos azucarados, zumos,
bollería, helados, alimentos precocinados...
Servir raciones
sensatas ya que su estomago es más pequeño, si quiere más ya
pedirá.
Aunque coma en el comedor
al mediodía, el peso más importante de las comidas al cabo del año
es en casa donde hemos de dar ejemplo.
También hemos de saber
que no crecen más por comer más, ni crecen más por dormir más ya
que la hormona del crecimiento se segrega al principio del sueño sin
importar la cantidad de horas.
ALIMENTACIÓN EN
ADOLESCENTES
A parte de todo lo dicho
anteriormente que también se aplica a ellos. Hemos de comer en
familia y no obligar para no crear aversiones, resistencias ni
sobreingesta de alimentos superfluos. Déjale que participe en la
decisión de lo que se cocina. Tener en cuenta el incremento de
apetito sobretodo en varones por el aumento de talla y masa muscular.
Evita tener refrescos en casa.
Todo lo dicho anteriormente no lo dice
Julio Basulto como padre ni como nutricionista, sino que está
respaldado por múltiples artículos, revistas y libros de
asociaciones y comités de Nutrición y Pediatría.
A continuación os adjunto un documento donde se encuentra la ampliación de todo lo que he explicado anteriormente, pincha
aquí